Hoy cumplo 26 años. El futuro que se me presenta, como a muchos otros jóvenes es nefasto.

Nos quieren hacer creer que la culpa de la inflación es de la guerra entre Rusia y Ucrania. La culpa real es de los bancos centrales, los cuales se han dedicado a imprimir dinero sin ningún tipo de control. Ahora sufrimos las consecuencias en forma de subidas de interés.

La nacionalidad se regala a cambio de votos. Jamás había habido tantos ministerios y el gasto público es el mayor de toda la historia.

No existe seguridad jurídica. La policía es cuestionada y ello implica una menor seguridad ciudadana.

Las pensiones van a colapsar porque nuestra pirámide poblacional está invertida.

Traer un hijo al mundo es un suicidio económico. No llega ni para alquilar un trastero.

La presión fiscal es de locos. Los cálculos rápidos demuestran que la mitad del dinero que una persona genera de forma legal van al estado. Ah! Cuidado con que te asciendan y te suban el sueldo; vas a pagar más todavía si te esfuerzas.

El mayor problema ahora mismo no es la economía, es la cultura.

España tiene un problema cultural. Esto no lo puede solucionar ningún partido político. Mucha de nuestra gente es ignorante, indisciplinada y mediocre. Lo único que exportamos es droga y turismo de borrachera.

¿Futuro? No hay futuro.